Bienvenidos a este tutorial en el que os enseñaremos a lavar a un perro. Para ello necesitaremos: champú para perros, una toalla y una bañera.
El tamaño de la bañera tiene que ser el justo para que pueda estar cómodo. No debe ser muy grande ni muy pequeña para que el perro no esté muy agobiado.
Es bueno sujetarlo con algo para que no se escape, sobre todo si el sitio es elevado, para evitar que se haga daño. El agua tiene que estar siempre templada sea verano o invierno. Esto es importante porque los perros tiene más temperatura corporal que los humanos. Si les pones agua fría, para ello se estará helada.
)
Para que el perro se relaje hay que poner el agua de la cabeza para atrás. Es mejor empezar a mojar del cuerpo y dejar la cabeza para el final para que no se sacuda. Al elegir el champú tendremos en cuenta el tipo de perro y usaremos el que sea específico para su pelo. El champú tiene que estar siempre rebajado con agua, sino no funciona bien.
Empezamos a aplicarlo mediante un suave masaje hasta que aparezca espuma. Se puede usar o no una esponja ya que es muy útil porque abarcas más superficie y es más fácil frotarle. Hay que ir frotando bien todo el lomo, orejas, patas por fuera, patas por dentro, patas por detrás, lo levantamos y seguimos por abajo.
Les gusta mucho que les enjabonen la tripita. Entonces también de esta forma te estás ganando al perro y haciendo de este momento algo placentero. Hay perros que son muy nerviosos, pero a la mayoría el baño le suele gustar.
Cuando les enjabonemos la cabeza, siempre hacia delante. Si lo hacemos atrás les metemos el jabón en los ojos, y el jabón en los ojos es peligroso para los perros porque puede causarles úlceras bastante importantes. Cuando enjuaguemos debemos hacerlo de la cabeza para atrás.
Es importante que el perro se sienta a gusto para que esté relajado y colabore. Una vez enjuagado, escurrimos bien las patas, el faldón y las orejas. Cogemos una toalla y secanos. Lo primero que hay que secar es la cabeza, porque así evitamos que se sacuda y se sienten muy tranquilos.
También les gusta mucho que le saquemos las legañas. Después de la cabeza pasamos al cuerpo, con movimientos circulares para no enredar mucho el pelo. Lo subimos y le secamos las patitas. Luego lo ponemos en una mesa y le sacamos el pelo, y mientras le vas secando lo vas peinando, siempre teniendo cuidado de no quemarle.
Cuando le secamos las orejas se las tapamos para que el ruido no les moleste. Siguiendo estos consejos tendremos a nuestro perro limpio a la vez que relajado tras un baño.
El tamaño de la bañera tiene que ser el justo para que pueda estar cómodo. No debe ser muy grande ni muy pequeña para que el perro no esté muy agobiado.
Es bueno sujetarlo con algo para que no se escape, sobre todo si el sitio es elevado, para evitar que se haga daño. El agua tiene que estar siempre templada sea verano o invierno. Esto es importante porque los perros tiene más temperatura corporal que los humanos. Si les pones agua fría, para ello se estará helada.
)
Para que el perro se relaje hay que poner el agua de la cabeza para atrás. Es mejor empezar a mojar del cuerpo y dejar la cabeza para el final para que no se sacuda. Al elegir el champú tendremos en cuenta el tipo de perro y usaremos el que sea específico para su pelo. El champú tiene que estar siempre rebajado con agua, sino no funciona bien.
Empezamos a aplicarlo mediante un suave masaje hasta que aparezca espuma. Se puede usar o no una esponja ya que es muy útil porque abarcas más superficie y es más fácil frotarle. Hay que ir frotando bien todo el lomo, orejas, patas por fuera, patas por dentro, patas por detrás, lo levantamos y seguimos por abajo.
Les gusta mucho que les enjabonen la tripita. Entonces también de esta forma te estás ganando al perro y haciendo de este momento algo placentero. Hay perros que son muy nerviosos, pero a la mayoría el baño le suele gustar.
Cuando les enjabonemos la cabeza, siempre hacia delante. Si lo hacemos atrás les metemos el jabón en los ojos, y el jabón en los ojos es peligroso para los perros porque puede causarles úlceras bastante importantes. Cuando enjuaguemos debemos hacerlo de la cabeza para atrás.
Es importante que el perro se sienta a gusto para que esté relajado y colabore. Una vez enjuagado, escurrimos bien las patas, el faldón y las orejas. Cogemos una toalla y secanos. Lo primero que hay que secar es la cabeza, porque así evitamos que se sacuda y se sienten muy tranquilos.
También les gusta mucho que le saquemos las legañas. Después de la cabeza pasamos al cuerpo, con movimientos circulares para no enredar mucho el pelo. Lo subimos y le secamos las patitas. Luego lo ponemos en una mesa y le sacamos el pelo, y mientras le vas secando lo vas peinando, siempre teniendo cuidado de no quemarle.
Cuando le secamos las orejas se las tapamos para que el ruido no les moleste. Siguiendo estos consejos tendremos a nuestro perro limpio a la vez que relajado tras un baño.
Comentarios
Publicar un comentario