VILLA LA ANGOSTURA escapadas

Es uno de los puntos turísticos del momento. Aumentó el valor de la tierra, no hay terrenos disponibles sobre el lago, el crecimiento hotelero es impresionante y cada vez más famosos construyen allí sus casas de veraneo. La tranquilidad y la naturaleza del sur se imponen al show off esteño. Una excelente escapada para la próxima Semana Santa.

Quién iba a imaginarse, allá por 1932 cuando se fundó Villa La Angostura, que esta pequeña aldea de montaña alcanzaría el auge que hoy ostenta. Ni siquiera el visionario Dr. Exequiel Bustillo, gran conquistador de la región, soñó alguna vez con semejante cantidad de aliados. Lo cierto es que esta temporada Villa La Angostura brilló en medio de la crisis y se posicionó como uno de los puntos turísticos del momento. Quienes eligieron por años veranear en Punta del Este, son los mismos que hoy abandonaron el ruido y el exhibicionismo en pos de la naturaleza.

Un paseo obligado: el Bosque de Arrayanes, único arrayanal en el mundo junto al de la Isla Victoria, con árboles de 300 años que alcanzan los 25 m de altura. Se puede ir en barco y volver en bici o caminando (se tarda entre 3 y 4 horas.

Porque en la movida sureña se impone el perfil bajo, el descanso en familia y una absoluta privacidad. Manuel Antelo, Carola Del Bianco, Paquito Mayorga, Francisco De Narváez, Amalita Fortabat, Goyo Pérez Companc y Alberto Pierri son sólo algunos de los nuevos terratenientes de la zona. Pero este paraíso de lagos y montañas debe su origen a Cumelén, el primer country club de la Argentina, donde las familias más tradicionales y paquetas del país le dieron nacimiento a la edificación de la villa. Claro que estos habitués no ven con muy buenos ojos el arribo de los ricos y famosos, porque temen que La Angostura se convierta en un lugar fashion y popular.

“Acá nadie quiere fotos ni figurar en ninguna revista, y mucho menos que se conozcan los apellidos de quienes tienen casas”, explica Eduardo Acevedo, encargado de Cumelén. Y asegura que la tranquilidad del lugar no se vio alterada por la presencia de Romina Yan, quien alquiló una casa en el renombrado club durante la filmación de la película Chiquititas (el resto del elenco paró en Dos Bahías, la posada que se hizo famosa después de que Chacho Alvarez pasara por allí en diciembre pasado).

Una villa no tan angosta

Tomar el té es uno de los programas top: Cielo Verde es una buena opción para degustar riquísimas tortas.
El crecimiento de Villa La Angostura contradice la recesión que se vive en nuestro país. Pero a la vez, alarma a quienes eligieron irse a vivir al sur en busca de paz, seguridad y calidad de vida. “¿Qué pasa, se puso de moda La Angostura?”, preguntan con cierto recelo al ver llegar a periodistas, fotógrafos, actores y algunas caras famosas. Porque lo cierto es que, más allá de darle la bienvenida a la reactivación económica, todos quieren conservar la identidad del lugar y seguir siendo una aldea de montaña, lejos, muy lejos de la masificación.

Aunque la aldea, mal que les pese a los lugareños, está un tanto revolucionada. Durante el mes de enero tuvo un promedio de ocupación hotelera del 75%. Este año se incorporaron 14 establecimientos para recibir turistas y se están construyendo alrededor de 25 mil metros cuadrados más. En las inmobiliarias promocionan nuevas urbanizaciones y loteos de campos, porque ya no quedan tierras disponibles en la costa del lago Nahuel Huapi. El valor del metro cuadrado se incrementó notablemente y hay zonas en las que asciende a $ 150 (el doble de lo que cuesta en Bariloche).

Otro dato curioso es que los precios de la Villa, no son precisamente baratos. Y así lo explica Juanjo Dotras, dueño de La Posada, una de las hosterías más tradicionales de la zona: “Los dueños de hoteles no bajamos los precios esta temporada porque aquí apuntamos a un turista de alto poder adquisitivo y muy bajo perfil, que busca confort, pero básicamente quiere aislarse del mundo y disfrutar de la naturaleza. Acá no hay modas, ni producción a la hora de salir a comer. El que viene a figurar se lleva un chasco porque acá no tiene quién lo mire”.

Y no se equivoca. Dicen que hasta el mismísimo Julián Weich bromeaba con la gente en el supermercado del pueblo diciendo: “Uno no sé para qué es famoso porque acá nadie se me acerca, che”.
Sidoni-Bello son los apellidos de los arquitectos que sí echaron fama por estos pagos. Entre sus proyectos figuran la mayoría de los grandes empresarios que sueñan con vivir en medio del bosque. “Lo importante es no competir con la naturaleza, la arquitectura tiene que integrarse a ella”, destaca Néstor Bello, ferviente defensor de la construcción regional. Cumelén, Bandurrias, Machete y Puerto Arauco suenan como los lugares top (léase ubicación, imponentes montañas, difícil acceso, playas solitarias y sin vecinos a la vista). Porque acá lo top es pertenecer… a la naturaleza.

COMO LLEGAR Y CUANTO CUESTA

La Posada: una de las hosterías más lindas, con vista al lago y pileta climatizada.
Cómo llegar: Villa La Angostura está ubicada al sur de la provincia de Neuquén, en el km. 62 de la Ruta Nacional 231. Se puede llegar en avión a Bariloche (entre $300 y $ 400 ida y vuelta, según la tarifa y la época del año). De ahí –por la Ruta 231– hasta la villa son 82 kms.

Dónde alojarse: en cabañas o posadas. La Posada es una buena opción por $ 140 ($ 100 en temporada baja) la doble con desayuno. Tels.:
02944-494450/494368. Para mayor información comunicarse con la Dirección de Turismo al 02944-494124 o a www.villalaangostura.net.ar



Actividades: paseo en barco hasta el Bosque Arrayanes por $ 10. Pesca, mountain bike, trekking, cabalgatas y recorrer el camino de Los Siete Lagos.
Para comer mejor: Waldhaus es un clásico donde degustar tablas de ahumados (alrededor de $ 25 por persona). Otra opción interesante es La Macarena, entre gourmet y regional ($ 20 por persona), y Las Balsas que acaba de incorporar a Pablo Campoy como chef ($ 35 por persona). A la hora del té, todos los caminos conducen a La Casa de Oma. Imposible resistirse a las tortas ($ 5 la porción).
“Villeros” famosos
Cada vez más empresarios famosos eligen construir su casa en la zona. El último inversor fue Manuel Antelo, quien compró unas 50 hectáreas a
poco más de un millón de dólares y ya está en plena construcción.
La mítica residencia El Messidor, donde estuvo presa Isabel Martínez de Perón, albergó este verano a José Luis Machinea. Romina Yan pagó alrededor de $7.000 por alquilar una casa en Cumelén durante enero.
Texto: Angie Ferrazzini
fuente: parati.com.ar